Tras la aprobación de la reforma fiscal en general, el Senado rechazó dos capítulos clave de ese paquete de medidas. Los legisladores rechazaron de manera completa los títulos que incluían cambios en el impuesto a los Bienes Personales y la restitución del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría.
Con 41 votos en contra y 31 positivos, la Cámara Alta hizo caer el título completo de Ganancias. Las modificaciones implicaban que pagarían el gravamen más de un millón de empleados en relación de dependencia con ingresos brutos desde $1,8 millones.
De esta manera sigue vigente la reforma, que había propuesto el exministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, por la que ningún trabajador con un sueldo bruto inferior a 15 salarios mínimos ($2.340.000 en la actualidad, actualizable recién en julio) está alcanzado por el tributo.
Poco antes, el Senado también rechazó el título 3 que modificaba Bienes Personales, con baja de alícuotas, eliminación de las diferencias entre bienes locales y en el exterior, así como otorgaba el beneficio para los que pagaran por adelantado.
En cambio, sí se aprobó el Régimen de Regularización de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de Seguridad Social, el Régimen de regularización de activos, el Impuesto a las transferencias de inmuebles de personas físicas y sucesiones indivisas, el Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor y el Régimen simplificado para pequeños contribuyentes.