La campeona olímpica de judo Paula Pareto comenzó una preparación de cinco semanas junto a su equipo de trabajo en una "burbuja" diseñada especialmente en la ciudad costera bonaerense de Santa Teresita, el lugar elegido por el Enard y el Comité Olímpico Argentino (COI) para realizar los entrenamientos.
La idea de la "Peque" era empezar a tener contacto físico después de la preparación "casera" que venía mostrando en sus redes sociales y que matizaba con su trabajo en el Hospital de San Isidro, donde debió adelantar todas las guardias médicas de traumatología que le correspondían de julio prestando servicio los fines de semana de junio y la primera quincena de este mes.
Y como eso solamente era posible realizarlo en forma aislada y en un lugar de baja circulación del coronavirus, el Centro de Entrenamiento de Santa Teresita fue el elegido y hacia alli viajó la pequeña delegación el pasado viernes en tres vehículos.
"La verdad que no quedaba otra que hacer esto, porque hacía cinco meses que no me entrenaba con contacto. Cuando estuve en Rusia, sólo hice gimnasio y la competencia se suspendió por la pandemia justo cuando yo llegué. Así que es clave volver al judo, porque la idea es que en octubre y en noviembre se retomen las competencias oficiales pensando en Tokio. Y si todo se complica y los Juegos no se hacen, al menos habré hecho lo máximo que pude para competir”, indicó Pareto.