Lionel Messi continúa en silencio después de que el presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, ofreció su renuncia para que se quede en el club, en un intento desesperado para evitar su partida.
Tres días después de que el Barcelona recibiera el burofax en el que Messi anunciaba su intención de dejar el club, las expectativas están puestas en la posibilidad de que el capitán del seleccionado argentino hable públicamente para dar alguna explicación respecto de su decisión.
Las miradas están dirigidas también a lo que pueda ocurrir el próximo domingo, cuando todo el plantel del Barcelona, incluido obviamente su capitán, está convocado en la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí para las pruebas médicas y test de coronavirus previos al inicio de la pretemporada, que comienza el lunes bajo las órdenes del nuevo entrenador, el neerlandés Ronald Koeman.
"Messi no comunicó nada nuevo al club, con lo que más allá de las dudas y especulaciones, se lo espera el domingo para las pruebas", dijo este viernes a Télam una fuente de la entidad "azulgrana".
Tampoco hubo ninguna comunicación ni gestión de cara a una comparecencia después de que desde el entorno de la máxima estrella del club culé dijeran que iba a dar explicaciones sobre su marcha del Barcelona en los próximos días cuando fuese oportuno.
En la víspera, Bartomeu, señalado como el culpable de la partida del astro argentino, hizo saber a través de la prensa local que se ofrecía a dejar la presidencia del "Barsa" si Messi se lo pedía públicamente y se comprometía a quedarse en el club catalán.
El desafío lanzado por el directivo del Barcelona no tuvo respuesta por parte del "10", quien se muestra decidido a abandonar el club de toda su vida, en el que se convirtió en una leyenda, con la intención de formar parte de un proyecto deportivo más competitivo, siendo el Manchester City su preferencia, de acuerdo con distintas fuentes consultadas por Télam.
La traumática eliminación frente al Bayern Múnich con histórica goleada incluída por 8-2 en la Champions League fue el golpe definitivo que empujó a Messi, de 33 años, a plantearse una salida hasta hace poco impensada, a pesar de que el último año estuvo marcado por desencuentros con la actual cúpula directiva del Barcelona.
A pesar de que la oposición a Bartomeu está cerca de concretar una moción de censura en su contra, impulsada por varias plataformas que cuentan con el apoyo de figuras de gran peso como el expresidente culé Joan Laporta, a esta altura es difícil pensar que la salida del actual máximo directivo vaya a hacer cambiar de opinión a Messi.
Con el envío del burofax en el que pidió activar la cláusula de libertad que le permitía salir gratis del club al término de la temporada, un plazo que según el club expiró el 30 de junio, el crack rosarino optó por la vía de la confrontación, lo que hace más complejo llegar a un acuerdo.
El Barcelona insiste en que Messi no está en venta y se remite a su contrato que finaliza a mediados de 2021, con lo que el club que lo pretenda en principio debería pagar su cláusula de 700 millones de euros.
Jorge Messi, padre y representante del astro, podría reunirse el domingo en Barcelona con Bartomeu para aclarar su posición, según la radio Cadena Ser.
Messi confía en conseguir el "transfer" de la FIFA y en forzar al club a aceptar un acuerdo con alguno de los pocos grandes de Europa que tienen capacidad de forzar su maquinaria financiera para contratarlo atendiendo a las límites del "fair play" financiero.
De acuerdo con distintas fuentes, el Manchester City y el PSG, en este orden, son los que más posibilidades tienen de hacerse con los servicios del mejor jugador del mundo. El equipo de Guardiola prepara una oferta de 100 millones de euros, más Gabriel Jesús, Eric García y Bernardo Silva, de acuerdo con la prensa local.
Mientras Messi sigue en el foco, el Barcelona debe resolver el futuro de su plantel huérfano ante la eventual salida del capitán, y sin uno de sus máximos referentes en el ataque después de que Koeman informó al uruguayo Luis Suárez que no contaba con él.
El DT neerlandés, en cambio, comunicó a Piqué y Busquets que contaba con ellos para su proyecto, y al delantero francés Griezmann, al que habría convencido de que no se fuera del club, donde le promete tener un lugar protagónico.