Italia inauguró este lunes el nuevo puente de Génova (noroeste), dos años después de que se derrumbara el antiguo dejando 43 muertos en agosto de 2018, una ceremonia que no contará con los familiares de las víctimas que la consideran inadecuada.

El presidente italiano, Sergio Mattarella, fue el primero en cruzar oficialmente con un vehículo el nuevo puente, diseñado por el famoso arquitecto Renzo Piano, autor, entre otros, del Centro Pompidou, del nuevo Palacio de Justicia en París y de la Torre The Shard en Londres.

El arquitecto Renzo Piano en el nuevo puente. (Gian Mattia D'Alberto/LaPresse via AP)

El arquitecto Renzo Piano en el nuevo puente. (Gian Mattia D'Alberto/LaPresse via AP)

El jefe del gobierno Giuseppe Conte pronunció un discurso durante el acto, que contó con un desfile de una patrulla de las fuerzas aéreas que sobrevoló la ciudad a las 16H30, hora oficial de la inauguración.

Las Frecce Tricolori sobrevolaron el puente tras su inauguración. (MIGUEL MEDINA / AFP)

Las Frecce Tricolori sobrevolaron el puente tras su inauguración. (MIGUEL MEDINA / AFP)

La ceremonia estuvo marcada por la ausencia de las familias de las víctimas, que se reunirán diez días más tarde para conmemorar el segundo aniversario de la tragedia.

(Miguel MEDINA / AFP)

“No asistiremos a la inauguración, no queremos que la tragedia acabe con un carnaval”, declaró a la AFP Egle Possetti, representante de los familiares, quien perdió a su hermana, el cuñado y dos sobrinos.

“Solo se podría hacer una gran fiesta de este tipo si el puente hubiera sido destruido porque era viejo, se hubiera construido uno nuevo y nadie hubiera muerto”, añadió.

El 14 de agosto de 2018, bajo una lluvia torrencial, el puente Morandi, que llevaba el nombre del ingeniero que lo diseñó en la década del 60, uno de los ejes esenciales para el comercio con Europa pero también para los viajes turísticos, se derrumbó arrastrando decenas de vehículos y causando la muerte de 43 personas, entre ellas cuatro niños.

El puente después de la tragedia el 14 de agosto (AP Photo/Antonio Calanni, archivo)

El puente después de la tragedia el 14 de agosto (AP Photo/Antonio Calanni, archivo)

Desde entonces, Italia, donde la ejecución de obras públicas suele ser muy lenta, redobló el paso y terminó en tiempo récord el puente, a tal punto que se habla en el país del “modelo Génova”.

Conte calificó el domingo esta infraestructura de "símbolo de una Italia que se endereza".

El último tramo del puente, de aproximadamente 1 km de largo, fue colocado a finales de abril, tras lo que se realizaron los trabajos de acabado y las pruebas de seguridad.

Vista del nuevo puente, que ahora se llama Puente San Giorgio. (Gian Mattia D'Alberto/LaPresse via AP)

Vista del nuevo puente, que ahora se llama Puente San Giorgio. (Gian Mattia D'Alberto/LaPresse via AP)

Hace unos diez días se comprobó la solidez del nuevo puente después de que pasaran por él 56 camiones que en total pesaban 2.500 toneladas.

Pruebas estáticas de la estructura en el nuevo puente de Génova, Italia, el pasado 19 de julio. (EFE / LUCA ZENNARO/Archivo)

Pruebas estáticas de la estructura en el nuevo puente de Génova, Italia, el pasado 19 de julio. (EFE / LUCA ZENNARO/Archivo)

Abrirá a la circulación el 4 o el 5 de agosto después de que se haya quitado el estrado del acto de inauguración.

“Hijo de una tragedia”

El puente fue construido por varias empresas italianas y consiste en una estructura blanca con una forma parecida a la parte inferior de un barco, un homenaje a la historia marítima de Génova.

“Es un puente que hace un trabajo silencioso ya que une las dos laderas de un valle, también se trata de un puente urbano ya que el valle se encuentra en medio de una ciudad, pero también es el hijo de una tragedia”, aseguró Piano en declaraciones recientes.

El antes y después de la reconstrucción (Marco BERTORELLO / AFP)

El antes y después de la reconstrucción (Marco BERTORELLO / AFP)

La tragedia dio lugar a una dura batalla judicial -aún en curso-, en la que las familias apuntan sobre todo a la empresa encargada del mantenimiento, una subsidiaria del grupo Atlantia, propiedad de la familia Benetton, el mayor concesionario de autopistas en Italia.

Tras un largo pulso con Roma, los Benetton aceptaron hace dos semanas renunciar a su concesión de las autopistas italianas.

La investigación preliminar debería concluirse en octubre y el juicio está previsto que empiece a principios del año que viene, precisó el representante de los familiares de las víctimas.

(Con información de AFP)


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