Más de un millón y medio de personas se congregaron este sábado en la famosa playa de Copacabana de Río de Janeiro para un concierto gratuito al aire libre que ofreció la estrella del pop Madonna.
El espectáculo marcó el final de la gira mundial de grandes éxitos de Madonna, "Celebration", que comenzó a fines de 2023 y celebró los 40 años de trayectoria de la Reina del Pop.

La diva no defraudó a los que esperaron hasta doce horas para verla y se acercó al público varias veces por las tres pasarelas que se desprendían del gigantesco escenario de 812 metros cuadrados montado en las arenas de la playa más conocida de Brasil.
histórico concierto gratuito de unas dos horas y media en la playa de Copacabana de Río de Janeiro. Crédito: Reuters/Ricardo Moraes

Sus admiradores la ovacionaron a todo momento y la acompañaron varias veces con un concierto de sonoros abanicos -obligatorios ante la temperatura inusual de 30 grados en esta época-, en su mayoría decorados con los colores del arcoíris.
La estadounidense, como en todas sus presentaciones, cambió varias veces de vestimenta durante el espectáculo y vistió incluso un traje con los colores amarillo y verde de la bandera brasileña, los mismos con los que pintó sus uñas.

La alcaldía de Río de Janeiro informó del despliegue de miles de agentes de policía en torno a la zona del concierto para controlar a las multitudes con una estrategia similar a su plan para las famosas celebraciones de Nochevieja de la ciudad.

Con temperaturas en torno a los 28 grados centígrados, los bomberos rociaron agua el sábado para refrescar a algunos fans ya congregados junto al escenario de la cantante de "Material girl". También se distribuyó gratuitamente agua potable.
Los gobiernos estatal y municipal de Río dijeron que habían gastado 20 millones de reales (3,9 millones de dólares) en el concierto, mientras que el resto fue financiado por patrocinadores privados. Las autoridades estiman que el concierto podría aportar unos 300 millones de reales a la economía de Río.


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