Egipto reabrió bares, clubes, gimnasios, teatros y templos religiosos, después de tres meses de cuarentena para evitar la propagación masiva del coronavirus y pese a ser el país de África con más muertes por la enfermedad.
Las autoridades del país africano, de casi 100 millones de habitantes, que además es el segundo después de Sudáfrica con más casos de coronavirus en el continente, estaban ansiosas por reabrir la economía, fuertemente golpeada por la paralización derivada de la pandemia.
El alivio de las restricciones llega el mismo día en que se reportaron 1.625 nuevos casos de coronavirus en el país, una cifra que eleva el total a 62.755 desde que se detectó el primer caso en febrero, informó el periódico egipcio Al Ahram en su página web.
Las cifras difundidas por el Ministerio de Salud señalan que en las últimas 24 horas murieron 87 personas, con lo que el total asciende a 2.620.
En El Cairo, donde viven 20 millones de personas, las cafeterías recibieron clientes por primera vez desde mediados de marzo, aunque con algunas restricciones sanitarias, entre ellas la prohibición de fumar en las tradicionales shishas o narguile.
Al hacer el anuncio de la reapertura, el primer ministro, Mustafa Madbouli, precisó el sábado pasado que los lugares autorizados a abrir solo podrán funcionar a un 25% de su capacidad.
El gobierno permitió también la apertura de los templos religiosos pero mantuvo la prohibición de celebrar los principales servicios semanales, el del viernes en las mezquitas y las misas del domingo en las iglesias cristianas.
Las clases seguirán suspendidas en todos los niveles el país árabe del norte de África.
Fuente: Télam