La bajante extraordinaria en el río Paraná ubica este martes el hidrómetro en 0,49 metros en el puerto de la capital de Corrientes y el bajo calado trajo como consecuencia una reducción en la navegación de embarcaciones, señalaron fuentes oficiales.
El escaso caudal de agua es récord y la última vez que llegó a un nivel similar fue hace 52 años, en 1969, según los registros del Sistema Nacional de Información Hídrica (SNIH).
El jefe de Prefectura de Zona Paraná Superior y Paraguay de Corrientes, Gustavo Daniel Díaz, explicó a Télam que la bajante extraordinaria "trae como consecuencia un menor movimiento de embarcaciones, sobre todo en las zonas con pasos críticos".
"Prefectura alerta a los capitanes de cada embarcación sobre los puntos críticos para los barcos debido al escaso caudal del río", explicó el prefecto principal.
Una postal del río a la altura de Corrientes.
Agregó que en caso de que el nivel no les permita continuar, "amarran y esperan el ascenso de nivel".
Respecto de la situación, Díaz consideró que es una cuestión climática y depende de las precipitaciones en el alto Paraná o de medidas excepcionales de las represas como las que tomaron a fines de mayo para aumentar el caudal.
Sobre el operativo de las binacionales Itaipú y Yacyretá, denominado "Ventana de agua", el jefe de la Prefectura señaló que "logró un ascenso en el puerto de Corrientes a 1,50 metros, pero a los tres días volvió a bajar".