Los gobernadores hicieron una evaluación de la situación epidemiológica actual. Además, calcularon el impacto de flexibilizar algunas actividades en las próximas semanas.
El gobernador Jorge Capitanich se reunió este miércoles vía teleconferencia con el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, con quien analizó la evolución de la pandemia en ambas provincias y el impacto de una posible flexibilización del aislamiento social preventivo y obligatorio. “Estamos comprometidos en trabajar todos juntos para combatir esta situación, es una lucha conjunta”, expresó.
Capitanich y Kicillof, dialogaron en su rol de máximos representantes de las provincias argentinas con circulación comunitaria de COVID-19, y planificaron una agenda conjunta de acuerdo a la evolución de los indicadores epidemiológicos. En ese marco, evaluaron el impacto que tendría para cada sector una flexibilización del aislamiento.
Capitanich anticipó que en Chaco se está analizando un horizonte a partir del próximo 17 de julio, en la que se establecería un cronograma de flexibilización del confinamiento. “Siempre sujeto a la evolución de los indicadores”, aclaró.
Además, para fines de julio se planifica la firma de un compromiso con actores políticos, económicos y sociales que permita verificar las instancias de resolución. “La idea es acordar que, frente a un empeoramiento de las condiciones o desmejoramiento de los indicadores se puedan retomar las fases de la cuarentena”, explicó.
“Entendemos que hay una demanda fuerte de todos los sectores por eso estamos analizando todas las situaciones y los indicadores”, aseguró el gobernador.
Remarcó que el gobierno provincial está comprometido en trabajar no solo para combatir la pandemia sino para poner al Chaco de pie. “Los chaqueños y las chaqueñas tienen que saber que soy su aliado para hacer todo lo que haga falta, resolver los problemas y buscar soluciones creativas”, aseguró y bregó para que "se terminen las grietas del pasado".